Elegir y colocar unas gafas de natación
Las gafas de natación son un elemento necesario en el mundo de la natación. La protección de nuestros ojos de la sal y el cloro y la comodidad son importantes. ¡Para que unas gafas sean confortables debemos realizar varios pasos que empiezan en el momento de comprar el tipo de gafa que más se ajusten a nosotros y nos haga sentir cómodos!
Elegir el modelo apropiado
Cuando estemos delante de varios modelos, en los que cada uno es de un color y estética diferente, cuando hayamos elegido los modelos que nos pueden gustan hay que realizar la primera prueba de succión. Esta prueba consiste en presionar las gafas contra los ojos para lograr un ligero efecto de succión, sin colocarse la cinta de sujeción. Si las lentes se quedan pegadas a la cara durante unos instantes, significará que la medida de la gafa es la correcta.
Ajustar la cinta de sujeción
El segundo punto es ajustarse la cinta de sujeción, ni demasiado apretado, que ara que salten o que nos apriete demasiado y nos moleste, nos dé dolor en la sien o se nos quede marcada en la cara, ni demasiado suelta que podría caérsenos. Y deberá situarse en el centro, ni demasiado alto ni demasiado bajo, que también haría que se nos saliera. El punto medio de confort y estanqueidad para que no nos entre agua, para ello debemos aprender a colocarnos las gafas.




