Paso por la meta

Ya ha pasado una semana desde este nuevo reto aun más duro que kilómetros y kilómetros de dura montaña. Echando una vista atrás ves muchos puntos débiles, algunos fallos que ir mejorando. Sin prácticamente experiencia en muchas cosas el nuevo reto a un mes vista se veía posible pero con el único objetivo de acabar.

Muchas cosas a tener en cuenta antes y durante la carrera, muchas cosas nuevas probadas en algunos entrenamientos. La primera era la bicicleta de carretera, con la poca experiencia con la BTT y apenas unos entrenos por el recorrido con la de carretera ya vi que mis gemelos no estaban habituados al cambio de disciplina a un nivel alto, eso significaba que solo en modo paseo resistían.

Los calambres eran frecuentes. Lentillas, gafas de sol, transiciones todo me venía nuevo, no debía olvidarme nada, ni a la hora de colocar y llevar todo el material como el subir o bajar de la bici y mover el dorsal.

Llegó el día del Duatlón, todo eran nervios, pocas horas de sueño, la lentilla que se resistía en mi ojo pero llegué bien. Mi pareja, mis padres y unos amigos me acompañaban y me animaban en varios puntos del recorrido. Sabía que la bici era mi punto más débil, muy débil y mi velocidad de carrera era buena pero nada comparada con los experimentados triatletas que allí se reunían.

Salida con Jaume Arnalot y CTB

Entre en boxes con mi casco y mi bici, me situaron al final, apenas cinco bicicletas me separaron del final, me pareció buena posición fácil distinguir mi bici, opinión que luego supe el porqué de ser los últimos los novatos y cambié mi opinión. Una vez dejado todo calenté un poco con los del club y me puse en la salida, sabía que mi sitio era de los últimos así que la salida a muerte la hice tranquilamente. Tenía la sensación de que ese día no me apetecía competir, me apetecía ir tranquilo. Son esas sensaciones contradictorias el día que menos te apetece es cuando mejor lo haces.

Así que empezó el segmento de Carrera, el ritmo era elevado, el grupo se había mantenido pero al ser 400 podías ver la cabeza de carrera con Roger Roca ya distanciado desde los primeros metros. Tras los primeros metros me alcanzó un antiguo vecino que me acompañó prácticamente medio recorrido que discurría en asfalto, luego en tierra cruzando la Riera de Sant Cugat y hasta por cemento, varios cambios de terreno hasta alcanzar a Alex Carreras del club. Con el llegue hasta boxes para hacer la primera transición. Los primeros 5km habían salido en 20m53s una buena marca casi de las mejores.

Primeros kilómetros

Paso por la Riera Sant Cugat

Llegada a Boxes con Alex Carreras

Me recorrí todo el box esquivando a otros corredores que ya corrían con la bici, era incomodo adelantarlos ya que no te dejaban espacio. Me puse el casco, las botas de ciclismo de montaña, que son las únicas que tengo y tienen tacos, y como si fuera un futbolista caminé como pude hasta la línea que limitaba la salida del box con la bici. Allí me subí como había practicado, lo más fácil posible ya que no era capaz cuando practiqué de hacerlo más profesional. Arranqué y el recorrido fue duro, los grupos me adelantaban como grupos de abejas atacando, me absorbían y segundos más tarde me escupían sin poder engancharme a ellos. Apenas adelantaba a algún ciclista en los puntos más lentos o rápidos, en las subidas o bajadas con más pendientes así que fui repartiendo las fuerzas intentando escapar del viento que aquel día se hizo presente.

Primera vuelta de ciclismo

Tras dos vueltas en las que escuchaba a mis acompañantes animar en la rotonda final y tras unos cuantos pinchazos en los gemelos que amortiguados por las perneras que aquel día decidí llevar ya que en anteriores entrenos vi necesario llevar por mi falta de adecuación. Bajé de la bici intentando no molestar, tras caminar varios pasos los gemelos subían y bajaban y pensé que tenía que recorrerme todo el box con esos tacos y esos gemelos así que ni corto ni perezoso entre malabarismos para que la bici no callera y tras unos calambres más me quité las botas y recorrí el box descalzo.

Una vez colgada la bici y despojado del casco, me senté para ponerme las zapatillas, bebí agua e intenté correr. Salí del box con cuidado de no enramparme nuevamente, la sensación fue malísima pero poco a poco fui mejorando el ritmo y bajando del 5. Los siguientes 2,5km se hicieron duros sobre todo la última subida, pero ya llegando a la meta decidí que no quería ir a tope, iba a disfrutar de esos últimos metros, disfrutar de los ánimos de quienes habían hecho el esfuerzo de venir a acompañarme. Salieron a 13:36 los 2.85km que marcaba el reloj. Las transiciones fueron de 1m30s y 2m4s no estaba nada mal.

Entré a meta y no sentía mis gemelos, estaba bien pero muy dolorido, así durante las siguientes 24h. Se consiguió el reto en 1h18m con sacrificio y con falta de entrenamiento, una sensación positiva que lo será mejor con la experiencia. Un reto más conseguido.

Como cosa diferente fui a buscar el dorsal a primera hora de la mañana, por la cercanía del circuito pude volver a casa para pegar el dorsal a la bici y al portadorsal. De camino una canción que me daba muy buen rollo fue la que abrió aquel día y es la que me recuerda.

Track GARMIN
EVENTO
Cheerleader – Omi (feat Felix Jaehn) Radio Edit