Previa

Llega el mes de Agosto, un mes caluroso en un año diferente, tras la reciente noticia de que dos pequeñas fieras esperan venir al mundo a finales del mes de Octubre cuando se sitúa la Media Maratón de Sant Cugat, mi Media Maratón de referencia que ante la posibilidad de no poder hacerla me he puesto el objetivo la Media Maratón de Sabadell. Mi primera prueba de media distancia que ha sufrido varios cambios en el recorrido en los últimos años desde la primera vez que la hiciera, pero siempre manteniendo las tres vueltas con el mismo tramo, solo cambios en el punto de salida y movida calles más debajo de Sabadell.

Es una prueba más fácil que la de Sant Cugat por el desnivel acumulado y que este es muy progresivo y fácil de mantener un ritmo alto mientras en la otra te has de enfrentar a más de una buena cuesta. La contra es el calor, es casi dos meses antes a principios del mes de Septiembre que es de los momentos más calurosos. El recorrido es en asfalto con peralte y por zonas peatonales de cemento. La preparación se centra en el mes de Agosto en vez de Octubre. En esos meses donde no ves progresión, el calor y la deshidratación está al orden del día y te sientes lento cansado y sin ritmo.

Así que tras sentirme bien a principios de Agosto, fuerte de piernas y con una media de 12km en cada salida me propuse un reto de 7 días tres rutas por el Montseny, ganaría fuerza, ganaría resistencia y perdería algo de velocidad.

Tras volver quedaban dos semanas una para la tirada larga y otra para recuperar e ir descansado a la carrera.

La preparación ha durado tres meses en vez de dos donde he acumulado 350Km, 63 más que el año anterior pero con mas días, más progresión, mas calor y por contra menos descanso y menos ritmo.

En 35 entrenamientos 21 tiradas de 10 o más kilómetros 12 mas respecto al anterior. Lo comparo porque el año pasado fue referencia con un plan y obtuve el mejor resultado y este año en plan ha sido simplificado y seguido muy por encima.

Carrera

Llegó el día y me sentía bien y debido a hacer un buen tiempo. Sentía malestar tal vez por el nerviosismo. En la salida ya notaba el calor de la gente a mi alrededor, ese calor molesto pero al salir se disiparía. La salida y la primera vuelta fue muy buena, el recorrido era sombrío y el ritmo era de 4:00 los primeros metros de bajada y 4:30 los de subida. Era el ritmo óptimo para la carrera, un ritmo sin forzar y sin sentir cansancio, que no vas a tope.

Pasaron los primeros 7Km en lo que era la primera vuelta y tocaba subir. Muy atento del reloj pasaba los 10Km en 47 justos, y el KM11 en 52:30 el ritmo era perfecto, intenté conservar un poco en la segunda vuelta pero a partir del KM14 algo no funcionaba bien, estaba reservando energía así que el paso por meta fue 3 min más lento que el primero.

Me disponía a hacer la tercera vuelta pero mis piernas no respondían, intentaba poner un punto más de velocidad pero no podía, no me sentía agobiado, ni exhausto, hacía calor pero no me costaba respirar ni estaba al máximo de pulsaciones pero simplemente mi cuerpo cada vez iba más despacio. Cada vez que intentaba acelerar aunque fuera una bajada el ritmo volvía estabilizarse sin casi variarse. Así que acepté que me faltaba ritmo, el calor intenso me estaba deshidratando. Finalmente descubrí que la temperatura había subido hasta los 35ºC y prácticamente había perdido 4 litros de líquidos.

Eso quería decir que el calor y la falta de ritmo me hicieron dar un bajón según las temperaturas subían. Mi cuerpo me pedía descansar y caminar un rato. Mis piernas principalmente pero no querían parar, sino seguir y disfrutar lo que pudiese. Llegada en meta en 1h 47m 59s prácticamente 10 minutos más que en la anterior pero pensé más en la preparación para la Mitja de Sant Cugat si finalmente participo.