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La Cursa de Badia y la Cursa de Muntanya de Rubí coincidían en la fecha por la ubicación de la Semana Santa. Así que por todo lo que envuelve esta carrera familiarmente, decidí hacer la Cursa de Badia.

La preparación inicial eran entrenamientos mixtos con cuestas y montaña, pero desde que confirmaron las fechas dejé de lado la montaña centrándome en el asfalto, pero tres semanas antes el cuádriceps derecho empezó a darme problemas, pinchazos, calambres, dolores y eso hizo bajar no solo la intensidad sino la distancia de entrenamiento.

Fui intentando recuperarlo a marchas forzadas pero era difícil, aunque en el último momento parecía que lo mantenía a raya y hasta dos días antes con una prueba de 10K con un resultado de 46 minutos sin ningún problema me dejó ver que podía correr a buen ritmo.

Así que después de unos días de calor, el domingo amaneció frío y con dudas. Un calentamiento suave y a la línea de salida, donde me encontré a Waldo y a Jesús de Rubí.

Tras el disparo de salida, inicié tranquilamente, pero la bajada ya te hacía caer a 3:40 así que acabada la primera bajada el ritmo se reguló a 4:15.

Cogí un ritmo suave ya que además del desnivel y las dos vueltas no me sentía bien. Jesús se situaba a unos diez metros por delante de mí y Waldo a unos 20-25. 

En la primera subida, fui superando por algún que otro corredor hasta llegar a la altura de la segunda clasificada, fui superando durante todo el kilómetro. La distancia con Jesús era la misma en todo momento, por lo que llevábamos el mismo ritmo y así fui aguantando durante la primera vuelta, saltándome incluso los avituallamientos.

El suelo estaba húmedo de la lluvia de la noche y el camino del río estaba mojado e incluso embarazo en algunas zonas, por lo que la subida del río se hacía algo más complicada al subir con las zapatillas 

El ritmo conservador, pero no lento, me permitió iniciar la segunda vuelta con bastante fuerza y al mismo ritmo. Waldo ya se había perdido de vista y tras la primera bajada de la segunda vuelta, noté que Jesús bajaba el ritmo alcanzándolo. Por lo que desde el kilómetro seis ya estaba junto a él, compartiendo compañía.

En el kilómetro siete de bajada, se nos empezó a acercar Josep, el alcalde que iba recuperando metros.

Tras hacer la recta del río, embarrada, Jesús se quedó descolgado e inicié la subida junto a Josep que me iba superando lentamente mientras intentaba seguir su ritmo. Al final de la subida quedaba la recta y la subida final.

Josep volvía a coger su ritmo y poco a poco se fue distanciando y Jesús que intentaba recuperar tiempo por detrás. Bajaba intentando recuperarme para para la recta final que hacía varios desniveles positivos. La última subida siempre era la más dura, no es la que tiene más pendiente, pero al ser la última siempre es difícil.

Jesús se fue acercando en los últimos metros, pero estaba controlando. Mantuve el ritmo para acabar con fuerzas tras llegar a los últimos metros de la meta empezaron a decirme que pusiera bien el dorsal y eso me distrajo en los últimos metros. Finalmente un tiempo de 22:26, no ha sido un mal resultado, de una carrera con bastantes cuestas y donde no suele ser fácil hacer un buen tiempo.

El segundo mejor marca en el recorrido de Badia con problemas musculares.

Como va siendo la costumbre después de la carrera de 10K participé con mis hijas de 8 años en la Cursa Popular. Y es que este año aunque con pocos entrenamientos las veía bastante preparadas. 

Empezamos la carrera con todo el grupo de casi 30 personas intentando avanzar puestos por la cantidad de personas que había que iniciaban la carrera caminando y la gran participación que ha habido este 2025. 

El primer kilómetro se hizo metiéndonos por los pequeños espacios que teníamos e ir avanzando a un ritmo asequible. Al acabar el primer kilómetro el grupo se fue separando poco a poco.

El más mayor de todos se avanzó y yo me quedé en el primer grupo de niños y poco a poco, manteniendo el ritmo, fuimos separándonos del resto, adelantando a gente mayor y gente joven.

El ritmo fue constante y lo trabajaron bastante bien por lo que se llegó a pocos minutos del primero de los nuestros y a varios minutos por delante del resto. En los últimos metros el grupo se estiró unos menos y fueron entrando a meta con varios segundos de separación únicamente. 

Con un tiempo total de 22:15 y un ritmo medio de 6:15 min/km, un buen tiempo para los entrenamientos y la edad que tenían, por lo que es posible que el tiempo mejore en las próximas carreras.