El Port de la Selva es un pequeño pueblo costero de l’Empordà. Situado en la vertiente norte de la península del Cap de Creus y muy próximo a la frontera francesa, goza de unas idílicas playas y de un paisaje virgen y abrupto. Es un pueblo muy tranquilo, alejado de ruidos y contaminaciones, un lugar apropiado para pasar unas buenas vacaciones. Un pueblo pintoresco que ha sabido encauzar perfectamente el acoso del turismo, manteniendo la belleza de sus casas blancas de pescadores contrastado con el azul intenso del mar Mediterráneo.

La Serra de Rodes, contrafuerte de los Pirineos y donde se asienta nuestra villa, se formó por los plegamientos de la era primaria y está construida tanto por rocas metamórficas como filonianas y plutónicas.

El Port de la Selva tiene un origen reciente, sobre el siglo XVII, cuando la disminución de la actividad corsaria del litoral permitió aprovechar un abrigo natural entre la rocosa costa para ir formando un modesto núcleo de pescadores.