El resplandor de la esperanza, el deseo de amar, el camino inevitable de sufrir,
de un adiós, del querer, donde los sentimientos de los días y las noches se ven reflejados en los mares literarios, en un mundo de sueños y palabras donde el tiempo no entiende de finales ni principios.

El pasar de los años reflejados en un viaje de un sin fin de historias que me contabas entre sueños.
Sin miedo al mañana, navegamos en los sentimientos del saber completando las palabras en papel.
Acompaña las letras de tinta en un viaje en el que los sueños son reales por un pequeño instante.