Resumen Cursa Muntanya Rubí 2024
Sin prácticamente descanso de la Cursa de Badia y pocos entrenamientos de desnivel, llega la Cursa de Muntanya de Rubí, donde se preveía una carrera divertida con toques épicos. Con previsión de lluvia antes o durante y además vaticinaba fuertes lluvias. Llegué al calentamiento con un ambiente bastante húmedo, la vegetación mojada, pero prácticamente seco.
Se preveía lluvia y bastante por lo que me puse las zapatillas más técnicas, más pesadas, pero agarraban más, pero la lluvia no apareció hasta pasadas 24 horas. Durante el calentamiento me encontré con otro corredor de Badia, Jesús, que casualmente había participado la semana anterior en la Cursa de Badia y me había superado en los últimos kilómetros.
Iniciamos la primera recta con subes y bajas situándonos a la par, el recorrido se adentraba en la pista forestal donde aprovechamos ese primer kilómetro para encontrar nuestro ritmo y conversar. Entrábamos en el primer sendero y me colocaba detrás de él, avanzando lentamente algunos corredores para no desgastar energía.
El primer tramo fue conservador, llegaba la bajada que pasaba bajo la autopista y nos preparábamos para la primera gran subida. Esta vez con una variable, giramos antes, momento en el que me adelantó. Tras un sendero volvíamos a la fuerte subida por el otro lado a diferencia del año anterior. Notaba falta de desnivel y de fuerza por lo que decidí no forzar en las subidas y hacerlas caminando.
Y así fue, momento en que Jesús se distanció unos metros. Pero la recuperación fue más rápida por lo que en pocos metros había reducido la desventaja a la mitad. Y apareció la bajada, un sendero con mucho desnivel, estrecho y técnico ideal para ir rápido y recuperar. Al salir a la pista ya estaba a su altura incluso lo superé pero quería conservar ya que al pasar nuevamente la autopista venían más subidas.
A partir de aquí se fue quedando atrás poco a poco, iba intercambiando las posiciones con otros corredores dependiendo las subidas o las bajadas hasta llegar al avituallamiento en el KM6.
Empezaba una nueva bajada donde me acercaba a dos corredores y me alejaba del resto.
Tras las duras bajadas llegaban los semiplanos estrechos en los que fui perdiendo comba con los de delante pero manteniendo la distancia con los de detrás. Un par de subidas más y una buena bajada fuerte y húmeda con poco agarre. La zona del Jamón.
Llegaba la parte divertida dividida en dos bajadas, ya cansado la primera bajada era la zona interior del bosque, estrecha, fría, húmeda y sobre todo complicada por la altura. Se iba zigzagueando en todo momento, con saltos y “tuneles” para los mas altos, era muy difícil correr en momentos agachados. El desgaste era mas grande por lo que perdí posiciones en una pequeña subida que enganchaba con el bajante final.
La segunda parte era el torrente final, la zona Strava que íbamos pasando por el torrente de derecha a izquierda, con saltos en los cruces con el torrente, seco por ello. Manteniendo el ritmo y la distancia.
Iba solo, tenía margen, por lo que tras salir del torrente me tomé con calma la subida prácticamente de escalada.
La segunda parte era el torrente final, la zona Strava que íbamos pasando por el torrente de derecha a izquierda, con saltos en los cruces con el torrente, seco por ello. Manteniendo el ritmo y la distancia. Iba solo, tenía margen por lo que tras salir del torrente me tomé con calma la subida prácticamente de escalada.
Subí como pude al paralelo de las vías del tren, ahora lleno de huertos y viendo a mis perseguidores. Con la vista puesta a los de delante y los de atrás que nos manteníamos a la misma distancia. Con lo que la entrada a meta fue tranquila. El tiempo final 1h02m48s, prácticamente el mismo tiempo que el año anterior.