TAYMORY XTRAIL SERIES ALELLA 2016 – Epico
La segunda prueba disputada en Alella de la Taymory Xtrail Series es la mas dura de todas, se caracteríza por las grandes y empinadas subida, los primeros 5KM ya traen consigo 400 de desnivel positivo sin casi desnivel negativo.
Este 2016 el recorrido fue rediseñado aumentando la distancia 1K más hasta 16K recorrido que probé 1 mes antes y posteriormente por un aviso de nidificación de aves en peligro de extinción fue modificado nuevamente aumentando el desnivel positivo total.
Lo fui a probar una semana antes y comprobé que el recorrido se había endurecido mas. Con unas últimas semanas de entrenamiento duro llegó el día de la prueba en el que había estado lloviendo las 24h anteriores.
Llegamos al punto de salida en la explanada del Bosquet (130m) y nos anunciaron que salíamos con media hora de retraso. El motivo era que unos vandalos habían modificado uno de los tramos y habían eliminado otro y debían volver a marcar el recorrido. Así que a la hora prevista de salida salió la EXTREME y nos informaron que no saldríamos a continuación sino que saldríamos a la media. En ese momento esperando en la salida empezó a llover, no muy fuerte pero pero una lluvia fina y constante que te iba empapando poco a poco teniendo que refugiándonos bajo las carpas de los patrocinadores.
Llegó la hora de la salida, no caía lluvia y entramos en el parque cerrado de la salida allí nos tomaron los códigos del dorsal para tomar la salida pero no había detector de chip (cosa que si había después al llegar, algo que no entiendo). Después del brifing salimos tres o cuatro minutos con retraso cuando la lluvia volvía a hacer aparición.
Salimos y desde la explanada de la salida no se veía la Torre de Galcerán (480m). Adopté un ritmo controlado pero bueno en la primera bajada a la carretera (BP-5002 80m) y comenzaba la subida hacía el Turó de Galcerán. La lluvia se hacía presente al dejar el asfalto y entrar los senderos que ascendían hasta el Turó de Nou Pins. Corrí la mayoría de la subida mientras podía caminé en los últimos ascensos. Con la lluvia vino el viento frontal y lateral que hacía picar las gotas de agua con mas fuerza, ya empapados en las partes más altas la niebla cubría como un manto todo el recorrido abierto. Llegamos al cruze de GR y el grupo ya se había estirado, subí los zigzags de los cultivos con la lluvia y el viento golpeando hasta llegar a la Torre donde nos esperaba el primer avituallamiento. Agua, chocolate y a seguir.
Tras más de 400 metros de desnivel positivo se iniciaba la bajada, tras la Torre una primera bajada muy técnica con poco espacio para pisar con mucha pendiente y con la tierra muy mojada y removida por el paso de los anteriores participantes. Tras unos resbalones cruzas una pista y vuelves a meterte dentro del bosque por un camino estrecho, cerrado entre ramas y a unos cientos de metros la bajada continua en las mismas condiciones que la anterior pero esta vez mas empinada y resbaladiza. Costaba mantenerse en pie entre resbalones, no se podía ni frenar, finalmente salíamos a una pista forestal que continuaba la bajando entre barro y charcos.
Entrabamos en un nuevo sendero de bajada estrecho y bajo que a mitad de camino se volvía en subida, nos encontrábamos una zona para tremar y continuábamos subiendo. Subiendo el Turó de Castellruf acabábamos saliendo a pista y el recorrido volvía a un sendero de bajada, estrecho y pedregoso, esas piedras grandes que no te permiten quitar la vista del suelo mientras la vegetación te golpea la cara. Tras unos cientos de metros el recorrido se volvía de tierra suelta, resbaladizo saltando la tierra en las zapatillas, resbalando y saltando obstáculos, salimos a pista e hicimos nuevamente los últimos metros en pista embarrada. Un desvío a la izquierda hacia el Torrente de Can Gurri que no estaba marcada en la ruta nos llevaba al segundo avituallamiento. Un par de vasos de agua y unas gominolas para el camino ya que la nueva variante era recorrido de la primera ruta, un ascenso con repechos embarrados. Caminábamos las subidas hasta llegar a la última gran subida, un terreno casi casi campo a través, por entre ramas y arboles, el camino casi invisible en muchos tramos doblados por la mitad, hasta llegar a un camino mas ancho lleno de piedras y seguía subiendo hasta llegar a la pista foresta.
Aquí comenzaba la gran bajada, la pista nos llevaba hasta Alella Park y seguía el cauce de la Riera de Alella, un sector muy rápido en el que me encontré con tres corredores mas, adelanté a dos de ellos y el que rodaba segundo se puso primero y comenzamos a tirar. Pasamos junto al campo de fútbol hasta llegar al cruce donde pasábamos por dentro de la riera y bajo la carretera (BP-5002 140m) dirección Can Margarola.
Antes de llegar al desvío de asfalto el recorrido fue modificado nuevamente cien metros con el tercer avituallamiento donde se dividían las distancias por segunda vez. Ya nos habíamos cruzado con varios corredores rezagados, unas gominolas, chocolate y agua y a por el tramo final, un pequeño ascenso de asfalto y tierra que daban a la parte superior, cerca del Turó de les Monges. La lluvia iba y venia, pasados los úlitmos cultivos el recorrido había variado así que en los últimos me equivoqué y me metí en el recorrido antiguo, los que me seguían me avisaron y pasando por entre zona de malezas volví al recorrido correcto.
Entrada a meta
Me persiguió un corredor con camelbak pero mi ritmo era rápido pero no máximo pero mis piernas no daban mas, hacia ya una hora que estaban fatigadas y los gemelos doloridos, a esto se sumaban los isquiotibiales que andaban bastante tensos, dejé pasar al corredor que iba a mi izquierda, como tantos había dejado pasar pero no lo hacía así que a pocos metros de la meta que ya veia a mis padres apreté un poco mas sacandoles unos metros y poder entrar a meta solo.
Giré a la explanada final donde habíamos salido y habían movido este año el arco de salida y ahi estaba mi mujer esperandome. Salte por los sensores de tiempo y fui bajando mi ritmo, cansado y con las piernas entumecidas y tensas por la dificultad del recorrido y de las condiciones en las que habíamos corrido. Los corredores entraban con codos y rodillas ensangrentados por las caidas. Satisfecho por el esfuerzo y haber llegado de una pieza, cansado, dolorido pero orgulloso de los 16K y 900m de desnivel en 1h55mm56s.
