Tras terminar un exhaustivo plan de entrenamiento que me preparaba para una media maratón, terminándola en 1h38m33s, a pocos segundos de mi mejor marca personal, iniciaba la segunda parte del programa que me recuperaba de la media y me preparaba en los dos siguientes meses para una nueva media maratón con algo más de desnivel.

Después del primer mes de preparación para la segunda cita, habiendo aumentado los metros de desnivel de entrenamiento la organización anunciaba un cambio de fecha en la prueba, que la suspendía para este año y pasaba al siguiente al convertirse en Campeonato de España. Trastocado los planes, decidí participar en la 10K del DIR de Sant Cugat que se celebraba una semana antes de la fecha de la Media.

Inicié un nuevo plan que apenas pude seguir, sin apenas entrenamientos, dos por semana, no era suficiente para adquirir mayor velocidad de la que tenía. Llegó el día de la prueba y la temperatura veraniega había desaparecido, bajando hasta los 16ºC, pero seguí mi plan y me puse a disputarla con la ropa veraniega para no sufrir los efectos del calor.

Salida

La salida fue bastante rápida y cómoda, la distribución en los tres o cuatro cajones había sido muy buena, en ningún momento me vi estorbado ni rebasado. Dos liebres con el 40 partían a mi lado pero el objetivo tras los últimos entrenamientos era rebajar los 44. En los primeros kilómetros donde el recorrido es favorable el ritmo rozaba los 4min/km pero no me servía para hacer marca personal. Esta carrera me serviría como test y preparación para las dos siguientes en el que espero adquirir una mejora y batir mi marca a final de año.

La prueba comparte muchos de los kilómetros del recorrido con otras de la misma ciudad. Las sensaciones iniciales eran buenas pero al terminar la subida al monasterio el cansancio y los problemas para respirar por el resfriado empezaron a notarse. Nuevo ascenso hasta las vías que separaban las dos carreras donde pasábamos el ecuador de la prueba. El ritmo no era el mejor pero no era malo, me permitía tirar en subidas y recuperar en bajadas.

En esos kilómetros intermedios, por las subidas o por relajación el ritmo bajo un poco, pero pronto volví a recuperarlo. Salí de Mirasol y cruce nuevamente por el puente de la autopista, me vi bien así que aumente la velocidad.

Meta tras el corredor de Sigueme

La bajada fuerte de apenas unos metros encauzaba con la última subida por el campo de golf a la entrada del kilometro 8. Alcanzando a un grupo de cuatro y superándolo progresivamente ante la mirada del objetivo de la cámara que nos seguía en moto. Llegado a la parte superior poco más de kilómetro y medio de bajada me separaban de la meta pero mis piernas bajando al máximo no daban para más esta vez.

Terminado el campo de golf y la bajada un pequeño bajón me hizo regular el ritmo. Ya superado en minuto 42 quedaba ya poco hasta el pequeño sprint a mitad de la recta de la meta para arañar unos segundos. Finalmente con un tiempo dentro de lo previsto, pisaba la línea de meta en un tiempo de 43m16s.