Resumen Taymory Xtrail Series Mataró 2018

Calentamiento en las pistas

Calentamiento en las pistas

La mañana amanecía muy fría y al llegar a las pistas a recoger el dorsal el termómetro marcaba entre 8 y 9 ºC, era un tiempo frío pero tampoco exagerado.

Tras cambiarme y con una camiseta termina interior y una corta me fui a calentar a la línea de salida. El aire que ahí soplaba hacía que la sensación térmica fuera mucho mayor situando la temperatura a pocos grados. Tras el calentamiento con la sensación de desgana y de molestias en el tobillo se inició la salida, este año en la zona media con la idea de gestionar la carrera y evitando grandes esfuerzos que pudieran hacerme sufrir en el final de carrera.

Primeros kilómetros

Primeros kilómetros

Iniciamos el primer ascenso y fui recuperando algún puesto pero mi ritmo era bastante controlado, no me interesaba avanzar mucho y eso hacía que en la primera bajada la hiciera caminando por la lentitud de los que tenía delante para luego subir con calma.

Tras unos sube y bajas controlados llegamos a la primera bajada fuerte que la propia pendiente hacía que tuviera que frenar así que no me resistí y tiré por una zona removida para adelantar a dos corredores y bajar a una velocidad de vértigo hasta el cruce. Al iniciar el siente descenso ya les había sacado bastante distancia hasta llegar al giro que volvía la carrera sinuosa pero más suave.

Pero en estas el giro de noventa grados no fue todo lo que esperaba, una pisada en una zona bastante removida me hizo resbalar y seguir recto hasta tocar el suelo. No fue nada pero me hizo perder parte de la ventaja que llevaba. Unos metros después empezaba la subida y diferentes cruces que daban a más subida. Esas subidas finalmente las realicé caminando ya que mi mente estaba desmotivada y mis piernas que tal vez podían más de lo que daban, aunque cansadas, pero no tenía esa capacidad de sacrificio y as ganas de sufrir. Atrás quedaban esos entrenos duros a bajas temperaturas con fuertes subidas. Mi mente no estaba ahí, deseaba soledad que conseguía por momentos cuando los corredores tanto de delante como de detrás estaban bastante distanciados.

Primeras subidas duras

Primeras subidas duras

Terminada la primera gran subida llegamos al primer avituallamiento en el que no había agua, estaba mezclada con isotónico así que después de poner mala cara seguí el camino y tuve que tirar de mi agua auxiliar que llevaba en un bidón blando para acompañar el primer gel.

El camino seguía subiendo y el tramo se hacía largo hasta llegar a la zona Horse como yo la llamo que es un tramo llano con una escuela de caballos llamada Horseway, el bordear este descanso y tras la bajada del OASIS (Jesuitas) una pequeña subida que era bastante abrupta pero había sido arreglada este año que terminaba en otra zona tranquila.

Bajada Oasis

Bajada Oasis

En poco rato iniciábamos el descenso dirección a la Noguera pero esta vez no pasábamos por la explanada de cada año, realizábamos una nueva ruta que la pasaba por la parte superior evitando la explanada y que desembocaba en la bajada siguiente.

En ese momento el tobillo volvía a dolerme después de varias malas pisadas, la rodilla izquierda y los pies también sumándole el cansancio acumulado. La bajada era progresiva en cuanto a pendiente y dificultad pero ir detrás de dos corredores que me habían superado en la anterior subida me hizo quedarme bloqueado hasta el segundo avituallamiento.

Bajada antes del avituallamiento

Bajada antes del avituallamiento

Como de costumbre el segundo es más largo, rellené mi bidón y continué la subida caminando pero sin parar. Tras varios toboganes y giros llegaba a las últimas bajadas tras una pequeña subida que se hace dura. La primera era ancha de unos tres metros algo técnica, no mucho se bajaba a velocidad, tras una trialera en el Puig Dori la bajada seguía en una pista muy ancha, cada curva la deslizaba como si de esquí se tratara para tomarla más rápidamente y seguir avanzando a gente, hasta que llegábamos a un desvío y la bajada se volvía estrecha, un poco de subida y luego tocaba la gran bajada, de un 20% muy técnica, estrecha, con muchos agujeros y ramas, había que medir cada pisada, mirar donde hacerla, donde pasar para calcular las siguientes pisadas, ir por el sitio incorrecto a gran velocidad significada el desastre.

Después de este desenfreno de adrenalina de los últimos dos kilómetros te daban fuerzas, volvíamos a una pista ancha que terminaba en un camino estrecho y técnico. Decidí tomarla recta ya que era en zigzag para adelantar al último corredor que había atrapado en la bajada. Una mala pisada con el tobillo izquierdo maltrecho me hizo que el gemelo izquierdo me advirtiera, en el último kilometro como ya me pasó en otra carrera. Minimicé el impacto para recuperar el tirón y mantener la posición y me adentré en el sendero técnico de giros y saltos.

Última subida

Última subida

Estos no me fueron muy bien, me notaba pasado, la falta de fuerza me hacía pasarme en cada giro y tomarlos torpemente, que mi mente maldecía de sortear los baches y giros tan mal, hasta llegar a los saltos finales que acaban en la pista del cementerio y en la calle principal. Ahí un grupo de cinco o seis corredores a no mucha distancia fui atrapando poco a poco aunque no realicé ningún sobre esfuerzo para llegar tranquilo y solo a la meta. Pero finalmente llegué entre el grupo distanciado por pocos metros los unos de los otros ya que llevaban un ritmo bastante bajo.

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